Voigtlander Vito B (1954)
 

Esta Voigtlander Vito B de 1954 perteneció a mi padre. Es para mi una cámara muy querida y probablemente la primera cámara con la que de verdad empecé a realizar algunas fotografías de calidad. Mi padre la guardaba como oro en paño y conseguir que con apenas trece o catorce años me la prestase, fue todo un logro. Recuerdo que la primera vez que pude usarla fue en una excursión que hicimos con el colegio. Mi padre me entregó un papelito en el que había hecho una serie de anotaciones relativas a la abertura del diafragma y a la velocidad de obturación. “Como está cargada con una película de 100 ASA deja la velocidad de obturación en 100 y en función de la luz, selecciona la abertura que aparece en el papelito...Te saldrán todas las fotos” -me dijo.

Y así fue. No me salí ni un ápice de sus instrucciones y el primer carrete salió aceptablemente expuesto. Otra cosa era el encuadre o la calidad técnica de las fotografías. Pero había empezado y mi cámara era la más chula del colegio. Me había picado el gusanillo pero lo malo era el elevado coste del revelado, inasumible para un chaval de mi edad.

Es una cámara preciosa. Muy compacta en comparación a otras por aquellos años y no mucho más grande que una Leica III. Equipada con un objetivo Voigtlander Color-Skopar 1:3,5/50 y un obturador Pronto con velocidades de obturación B, 25, 50, 100 y 200. El sistema de carga era muy curioso y puede verse perfectamente en las fotografías. Dado el pequeño tamaño del cuerpo era necesario abrir la parte baja donde se alojaba el carrete para facilitar su introducción. El armado del obturador se realiza al avanzar la película y mover la rueda dentada correspondiente y no mediante la palanca de avance.

Es, en definitiva, un cámara deliciosa de utilizar. Funciona como el primer día y pese a no tener uno de los objetivos más luminosos, es muy versátil. Pero sobre todo, es una cámara que cabe en el bolsillo del abrigo y se puede llevar encima sin problema. Además, era la “cámara de papá” lo cual le otorga un puesto de excepción en mi modesta colección y le da, por derecho, esa categoría de cámara especial que todos tenemos.

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