Fuji Finepix W1 Real 3D (2009)
 

La primera incursión seria en la fotografía estereoscópica digital

Lo habitual es empezar por el principio. ¿Tiene sentido la fotografía estereoscópica digital?. Vivimos momentos complicados, incluso tecnológicamente hablando, pero parece que lo que no tiene sentido es que las únicas cámaras capaces de hacer fotos en 3D fueran cámaras de los años cincuenta y de película. Con el auge de las televisiones en 3D el nicho de mercado para las cámaras 3D digitales está bastante libre por lo que los fabricantes han visto una nueva oportunidad de negocio en estos tiempos convulsos. Pero...¿y si no tenemos una televisión 3D?. Pues la cosa es un poco más complicada pero no nos vamos a quedar sin ver nuestras fotos tridimensionales.


Todos los ejemplos que se incluyen has sido tomados con la cámara Fuji Finepix Real 3D W1


Para ello tenemos cuatro posibilidades distintas:


1.- Visionado en la pantalla del ordenador, transformando las dos imágenes obtenidas por la cámara digital en una sola imagen denominada “ANAGLIFO”, para lo que es necesario un software específico, que es freeware, y unas gafas de esas que tienen un cristal rojo y otro azul.

2.- Impresión de ese ANAGLIFO en una impresora de color para poder visionar la copia impresa con las mismas gafas que hemos mencionado anteriormente.

3.- Visionado en la pantalla del ordenador del par estereoscópico obtenido. Se puede hacer de dos formas distintas, y depende de la habilidad y entrenamiento del espectador. Se pueden visionar como imágenes paralelas o como imágenes cruzadas. Yo personalmente prefiero las paralelas. Al principio cuesta un poco pero con paciencia se consigue. Después de muchos años uno ya es capaz de ver el efecto estereoscópico de estos pares sin problema y sin ayuda de gafas.

4.- Impresión en una impresora de color del par estereoscópico obtenido y visionado directamente o con ayuda de un visor específico.

Como seguramente se habrá podido apreciar en esta web, la fotografía estereoscópica ha ocupado gran parte de mi tiempo. La utilización de viejas pero muy interesantes cámaras me ha permitido conocer con bastante profundidad esta técnica. Se trata de una fotografía bastante espectacular cuando uno es capaz de suplir con cierta dosis de paciencia y habilidad las carencias de unos equipos  a veces bastante desajustados. Sobre todo es una fotografía muy divertida cuando se tienen niños pequeños ya que su visionado se transforma en un juego para toda la familia.