Kodak Stereo Camera (1954)
Kodak Stereo Camera. La cámara que popularizó la fotografía estereoscópica
Esta es otra cámara estereoscópica muy sencilla de manejar y que utiliza película de diapositivas de 35mm. Fue fabricada por Kodak de 1954 a 1959. De este modelo se fabricaron algo más de cien mil ejemplares.
Toma pares estereoscópicos de 23x24mm cada uno. El cuerpo es de baquelita marrón y está equipada con dos objetivos Kodak Anaston de 35mm f:3.5.
El sistema de enfoque es manual y ambas ruedas de enfoque están acopladas. Las velocidades de obturación van desde 1/25 a 1/200 además de la posición “B”.
El visor se encuentra entre las dos lentes y a través del mismo se puede visualizar el nivel de burbuja de color verde fosforescente que permite mantener la cámara perfectamente horizontal para realizar la toma.
El resurgir de la fotografía estereoscópica
En los años cincuenta se produjo un resurgir de la fotografía estereoscópica que, recordemos, nació a finales del siglo XIX y perduró hasta la década de los años 20. Kodak, Revere, Sputnik, eran marcas que disponían de cámaras estereoscópicas para película de paso universal o película de 120. Una moda que requería no sólo de la cámara capaz de tomar las imágenes sino de multitud de accesorios necesarios para visualizar las mismas. Incluso algunas de estas casas comerciales, proporcionaban a los clientes un servicio completo de revelado y montaje de los pares estereoscópicos en sus correspondientes marquitos. Es curioso como la moda de la fotografía en 3D surge y desaparece cada cierto número de años.
Mi Kodak Stereo Camera
Esta cámara la compré en eBay por el módico precio de 90 Euros. Tuve que someterla a una buena limpieza y ajuste para lo que fue necesario desmontarla completamente. Muchos años parada y abandonada en una caja de trastos viejos le sentaron realmente mal. Rebuscando entre mi abundante documentación encontré un manual para la reparación y ajuste de la cámara que me resultó muy útil. Todos los veranos me acompaña y, gracias a ella, puedo disfrutar de miles de pares estereoscópicos que me permiten rememorar grandes momentos familiares en tres dimensiones. Son recuerdos muy simpáticos que me gusta ver de vez en cuando.
Película de diapositivas
Hoy en día el uso de este tipo de cámaras requiere que tengamos en cuenta algunas cuestiones ciertamente no menores. En primer lugar, son cámaras que utilizan película de diapositivas, cada vez más difícil de encontrar, pero, sobre todo, más difícil de revelar. Los laboratorios van desapareciendo poco a poco y los escasos que quedan, ya no usan el proceso E6 que es el que se necesita para procesar este tipo de película. En segundo lugar, hay que tener en cuenta que se trata de máquinas que tienen más de cincuenta años y por lo tanto los obturadores casi con toda seguridad no están perfectamente ajustados. En película reversible esto hace que una correcta exposición -ya crítica de por sí- sea aún más difícil de conseguir.
Montaje de los marquitos estereoscópicos
Por último, una vez revelada la película debemos ser nosotros mismos los que montemos los pares en los marquitos. Marquitos que no se encuentran fácilmente por lo que hay que recurrir a establecimientos especializados y casi siempre fuera de nuestro país. Yo los compro en RBT, Alemania. Eso sí, conviene ser previsor y encargar los marquitos antes de que se te acaben. Suelen tardar bastante en servirlos.
Una vez que aprendes el truquillo es fácil montar las fotos y resulta muy divertido verlas con los pequeños de la casa. La Kodak Stereo es una buena opción para iniciarse en este tipo de fotografía ya que aún se pueden encontrar ejemplares en buen estado y a un precio muy interesante. Además, como ya hemos visto, es una cámara relativamente fácil de ajustar y reparar.
El proceso de montaje de los pares estereoscópicos no es complicado. Basta con ser un poco ordenado y metódico. Lo primero es recordar al laboratorio donde llevemos a revelar la película que NO CORTEN LOS NEGATIVOS bajo ningún concepto. Que nos entreguen el rollo completo sin introducir la película en fundas como habitualmente suelen hacer. Despúes, tenemos que cortar los pares con mucho cuidado y ordenarlos de dos en dos. Yo uso para ello unas bolsitas de papel de las que se emplean en filatelia para meter los sellos. Son muy baratas y vienen en paquetes de 50 unidades. La cámara hace una una marquita o dos marquitas en el negativo, dependiedo de si es el par izquierdo o el par derecho. Ello nos servirá para colocar adecuadamente cada uno de los pares en el lugar correcto del marquito. Una vez colocado el par en el marquito, cerramos este con una ligera presión y ya lo tenemos listo para visualizarlos en el visor.